Amar a las mascotas es cuidarlas

El amor incondicional que ofrece una mascota, lo convierte rápidamente en otro miembro más de la familia. La convivencia con animales puede incluso reducir el estrés, mejorar la condición física y emocional de las personas. Sin embargo, hay que ser conscientes de que tener una mascota es una responsabilidad que no se debe asumir a la ligera.

Cuidar de una mascota es mucho más que bañarlo y vigilar que coma; cada animal tiene necesidades en ocasiones diferentes, pero hay una serie de cuidados que aplican en general para la mayoría de ellos y así tengan una vida saludable. Estas atenciones básicas son:

Salud: a las mascotas se les debe tener un calendario de vacunación y desparasitación al día, también como mínimo hay que llevarlas una vez al año para un chequeo con el veterinario. Hay enfermedades cuyos síntomas no son muy evidentes o podrían presentarse en un nivel ya avanzado, lo cual haría más difícil el proceso para su curación. Se les debe observar con detenimiento si se nota un comportamiento fuera de lo usual, ya que ello podría ser la señal más visible de que algo les sucede.

Alimentación: aunque nuestra mascota nos mire como implorando que le demos de comer de lo que nosotros ingerimos, debe tener cuidado con lo que le da, pues no todos los alimentos son aptos para su consumo; por ejemplo, el chocolate puede ser muy dañino para los perros. La alimentación varía mucho según la especie animal; un conejo, un gato o un loro, no tienen las mismas necesidades, por lo que si no está seguro sobre la dieta de su mascota, es preferible que consulte con el veterinario.

Higiene: la higiene de su mascota es vital para evitar diversas enfermedades. Por lo general, si tiene pelo, cepíllelo un rato a diario para evitar nudos y que se caigan los pelos sueltos, además de otras impurezas. Procure bañarla una vez al mes con champú especial para su especie, si es un gato y no se acostumbra al agua, deje que él solo se acicale, pero consulte al veterinario cómo  protegerlo de las bolas de pelos que se le forman por tragar su propio pelaje. Hay animales como las chinchillas y gallinas que se bañan con arena.

Espacio personal: aunque su mascota descanse en cualquier lugar de la casa, es bueno dejarle un área especial con las comodidades que necesita o prefiere. Los gatos suelen esconderse para dormir, los perros gustan de sitios mullidos y suaves, a los hámsteres les gusta cubrirse con la viruta que se les pone como suelo, los conejos necesitan una madriguera, etc.

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