El sistema de refrigeración es básico en tu coche, y su pieza fundamental es la bomba de agua, puesto que esta te permitirá que tu coche opere a una temperatura adecuada. En todo caso, si necesitas una barata, te recomiendo comprarla en un desguace en malaga, porque encontrarás un precio ajustado y una buena calidad.
Sin embargo, en el caso de hacer esta reparación, puedes optar por llevar el coche al taller, y así recibir un servicio profesional. Aunque también es una reparación que puedes hacer por tu cuenta, por lo cual te invito a que sigas leyendo este post para saber cómo hacerlo.
¿Cómo se debe cambiar la bomba de agua?
La primera forma y que a muchos usuarios les parece la más fácil, es llevar el coche al taller y que un profesional se encargue del asunto. En todo caso, esto puede tener un coste elevado, por lo cual, no es una opción en todos los casos, y el coste varía mucho dependiendo de la mano de obra.
Sin embargo, al hacer la reparación por tu cuenta, puedes encontrar una bomba de agua por menos de 160 euros. Esto representará un gran ahorro, y debes seguir los siguientes pasos:
Retira la bomba vieja
En este punto, siempre se debe tener el coche completamente frío, para asegurarse de que no tendrás ningún tipo de inconveniente. Cuando te asegures de esto, lo más recomendable es tener el coche elevado para facilitar el drenaje del líquido refrigerante, que es lo primero que se debe hacer.
Una vez que ya drenaste todo el líquido refrigerante del sistema, será el momento de comenzar a retirar la bomba de agua rota. Para ello, desconecta las mangueras que tiene conectada y quita los tornillos de fijación para que puedas retirarla del motor y asegurándote de dejar la zona completamente limpia.
Coloca la bomba nueva
Es importante tener en cuenta que antes de que instales la bomba en el motor, debes verificar que sea del mismo modelo que la que acabas de quitar. Esto te permitirá evitar problemas de compatibilidad con tu coche, y será el momento de conectar las mangueras y colocar los tornillos de fijación.
En este punto, debes rellenar el sistema con líquido refrigerante, y asegurarte de que no tenga fugas. En este punto, será el momento de purgar el sistema, asegurándote de rellenar el faltante de líquido refrigerante y dejando el coche en reposo por 4 horas.