Cuando se cambia la correa de distribucion en un coche

La correa de distribución es un elemento que ayuda a sincronizar el funcionamiento del cigüeñal con el árbol de levas. Para conseguir repuestos baratos para tu vehículo, lo mejor es visitar www.desguazon.es, porque también disfrutarás de la mejor calidad en recambios de segunda mano.

Pero, muchos conductores no saben cuándo cambiar la correa de distribución, siendo una de las averías más frecuentes y caras que sufren los automóviles. Puede que se rompa por sorpresa, aunque normalmente en la mayoría de los casos dará señales de que se debe cambiar para evitar que se rompa.

¿Cuándo hay que cambiar la correa de distribución?

No existe un momento específico en el que se deba hacer el cambio de la correa de distribución, y lo mejor es consultar el libro de mantenimiento del vehículo para tener una idea de cuando hacerlo. Si la correa llega a romperse, el giro del motor estaría desajustado, y tanto el pistón como las válvulas se varían afectados gravemente.

Esto puede llegar a incrementar el coste de la reparación. Normalmente la vida útil de este tipo de elementos oscila entre los 60.000 y los 160.000 kilómetros. Si no llegas a esas cifras, lo ideal es que se haga un cambio de la misma cada cinco a seis años de vida, porque los materiales se irán desgastando.

Sin embargo, ten en cuenta que el uso de la correa también afectará el momento del cambio, porque si circulas de forma relajada, puedes hacer el cambio cada 100.000 kilómetros. Pero si el uso es intenso, debes reducir en un 20% la vida útil que tiene la misma.

Síntomas de que debes cambiar la correa

Para que puedas saber si debes cambiar la correa de distribución tendrás que fijarte en los siguientes aspectos:

  • Signos de desgaste visibles sobre la correa como grietas, sequedad o falta de tensión.
  • Ruidos extraños cuando vas conduciendo.
  • Vibraciones en el coche al ralentí.
  • Dificultad a la hora de arrancar el coche.
  • Fugas de aceite que pueden llegar a causar manchas sobre la correa, lo que puede producir una mayor holgura con el tiempo.
  • Un exceso de humo expulsado por el escape del vehículo.

Cualquiera de las situaciones podrá derivar en un problema de mayores dimensiones, y lo mejor es ir a un taller de confianza para que revisen la correa de distribución de forma periódica. Recuerda que, si se rompe, podrías terminar con una avería muy grande en el motor y muy costosa.