Cuando alguno de los accesorios del coche presenta una falla, es común pensar que se deba a un fusible quemado; poco se acuerdan de la existencia del relé, que, por lo general, también muestra síntomas similares. Mientras que el primero recibe el impacto de la electricidad, el segundo la minimiza o reduce, haciéndola más suave para el sistema eléctrico.
Un vehículo tiene muchísimos relés, de diferentes tipos para cubrir las distintas necesidades eléctricas del sistema. Las luces altas, los seguros eléctricos, la bocina, entre otros, tienden a demandar un alto consumo de energía; por ello sus circuitos soportan altas intensidades de corriente y para poder conducirla hasta ellos, se requiere de cables que soporten esa carga sin que se recalienten. Es aquí donde los relés ejercen una de sus funciones, la de puente, ya que pueden ser muy resistentes.
Los relés en ocasiones ayudan a extender los cables en el interior del vehículo, como en el tablero de instrumentos, en la cabina o en el compartimiento del motor; es como si fuese un sistema de palanca o puente para llevar carga pesada sin demasiado esfuerzo. Otro punto que suele menospreciarse o pasar inadvertido es que protegen las instalaciones de esas chispas generadas, provocadas por el contacto al encender un accesorio o elemento eléctrico.
Ello sucede a causa de un efecto electromagnético, cuando un interruptor es accionado produce una chispa en sus extremos que podría averiar los contactos con el pasar del tiempo, e incluso ocasionar un incendio. Por esta razón en algunos países se les clasifica basándose en la cantidad de veces en la que se enciende y apaga el mecanismo en cual será conectado.
Importancia de su uso
La utilidad de estos dispositivos es variada, en ello se deja ver cuán fundamental pueden ser. Se encargan de conservar la energía y mejorar la eficiencia de los elementos conectados a ellos, esto sin duda colabora en gran medida en alargar la vida, no solo de lo que se les conecte, sino también del vehículo.
Colóquelo en contexto para que se haga una idea más clara, como por ejemplo los coches modificados, bien sean tunning o todoterrenos. Es habitual que se les incorporen luces extras, equipos de sonido, winches eléctricos, entre otros artefactos; con la presencia de los relés se hace manejable tanta carga sin afectar a otros componentes, como el alternador o la batería.
Si se presentan fallas que se deban a dichas piezas, es probable que requiera ayuda profesional. Los relés son complejos de revisar, y por su función en el vehículo es mejor no arriesgarse a inspeccionarlo uno mismo.
Si precisa hacer reemplazos para reponer los daños encontrados en las revisiones con el mecánico, una opción sencilla que le puede ser efectiva es visitar un despiece coche. Hay muchas empresas en línea que operan dentro del territorio español, es cuestión de consultar y así ahorrar algo de dinero.